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El uso y abuso de las redes sociales

El día de ayer (13 de junio) la compañía de seguridad japonesa, ha hecho público un informe con datos alarmantes como que destruir la credibilidad de un periodista puede costar tan poco como $50,000 y crear noticias falsas por un año para influir en unas elecciones puede costar $400,000.

El informe de 77 páginas está disponible para su descarga y muestra datos que sorprenden sobre lo fácil que es para alguien con dinero comprar un perfil falso con hasta 300,000 seguidores. El informe explora varios sitios web donde los clientes pueden comprar servicios que van desde “desacreditar a los periodistas” hasta “promover protestas callejeras”.

En el blog de corporativo de Trend Micro hay una muy clara explicación de cómo funciona el ciclo de las noticias falsas y estas se realimentan entre si de una forma tóxica:

Las noticias falsas pueden parecer nuevas, pero la plataforma utilizada es la única novedad. La propaganda ha existido por siglos y el Internet es solamente el último medio de comunicación en ser abusado para esparcir mentiras y desinformación.

Asi como triángulo de fuego que representa los tres elementos que un fuego necesita  para arder: oxígeno, calor y un combustible. Del mismo modo, las noticias falsas requieren tres elementos diferentes para tener éxito. Éstos representan colectivamente el triángulo de falsificación de las noticias: sin ninguno de estos factores se puede alcanzar al público objetivo.

El primer requisito: las herramientas y servicios para manipular y difundir el mensaje a través de redes sociales relevantes, muchas de las cuales se venden en varias comunidades en línea de todo el mundo. Una amplia variedad de herramientas y servicios están disponibles, […]

Por supuesto, para que estas herramientas sean utilidad, las redes sociales tienen que existir como una plataforma para difundir propaganda. Con la gente pasa más tiempo en estos sitios para obtener las últimas noticias e información, su importancia en la difusión de noticias falsas no se puede subestimar. Sin embargo, hay una diferencia entre simplemente publicar propaganda y convertirla en algo que el público objetivo consume. […]

[…]

Finalmente, la campaña de propaganda siempre viene con la pregunta: ¿por qué? Las motivaciones detrás de la falsa noticia: a veces es simplemente un deseo de ganar dinero a través de la publicidad. En otros casos, los objetivos pueden variar de lo criminal a lo político. Independientemente del motivo, el éxito de cualquier campaña de propaganda se basará en última instancia, en lo mucho que afecta al mundo real.

Aunque el informe no detalla los lugares dónde se pueden comprar estos servicios criminales por obvisa razones, no hay razón para pensar que los datos que se muestran son falsos o exagerados. Por el contrario, me parece increíblemente barato el costo de crear una “celebridad”. Aquí les dejo un gráfico extraido del informe dónde explica la dinámica de como crear un perfil de redes sociales con 300,000 seguidores:

Lo sorprendente es que sólo costaría $2,6000 conseguir falsificar un pefil de dichas características. Será por ello que políticos corruptos en todo el mundo pueden mostrar abultadas cifras de seguidores en Twitter or Facebook, a pesar de ser tremendamente impopulares y si se quiere hasta odiados.