Al comienzo de este siglo XXI, entre los años 2000 y 2002 los precios de las acciones de las empresas basadas en Internet colapsaron y muchas quebraron, ha sido bastante estudiado y se pueden encontrar varios libros que analizan este evento de extinsión masiva de la primera generación de empresas tecnológicas. Pero actualmente hay muchas voces que están anunciado una reedición de la famosa burbuja punto com, pero con las nuevas empresas tecnológicas. En Mayo de este año el blog ZeroHedge decía esto:
Hace 18 meses había un número aparentemente ilimitado de futuros multimillonarios en Silicon Valley comprando viviendas de varios millones de dólares y alquilando cosas lujosas. Pero si la demanda de bienes raíces de precio excesivo es una indicación de la salud de la industria de tecnología de Silicon Valley, entonces todos los capitalistas de riesgo que se han tropezado sobre sí mismos para invertir en la próxima ‘decacorn’ o startup de $ 10 mil millones antes del IPO a pesar de haber quemado miles de millones de dólares en efectivo trimestralmente, debería estar bastante preocupado por ahora.
Como muestra el siguiente gráfico de Zillow, los precios de las viviendas en San Francisco se estancaron hace un año y los alquileres han seguido un camino similar.
Además el periódico británico The Guardian dice:
“Estamos empezando a obtener un gran número de currículos de [ingenieros de software] de empresas donde el modelo de negocio no está funcionando y no pueden obtener financiación, por lo que están cerrando o recortando personal”, dijo Mark Dinan, un reclutador de profesionales del software con sede en el Área de la Bahía de San Francisco, que realiza un seguimiento de las contrataciones y despidos de las empresas.
Estas empresas se están quedando sin dinero porque los VC [Capitalistas de Riesgo] están siendo más exigentes sobre dónde colocan su dinero, haciendo menos apuestas grandes.
Otra de las señales de la burbuja anterior fue el incremento exponencial de los estudiantes universitarios que se registraban en carreras de Computer Science (Ciencias de la Computación), en un post del blog del IEEE escrito de Patrick Thibodeau, nos reporta que otra vez estamos experimentando este crecimiento exponencial:
El estallido de la burbuja del punto com en 2000 llevó a los estudiantes a rechazar los programas de ciencias de la computación. Las inscripciones se desplomaron con la explosión de la burbuja. Sin embargo, las universidades ahora están luchando para mantenerse al día con el crecimiento de las matrículas año tras año.
Tomemos la Universidad de Stanford. En el año académico 2007-08, en Stanford había 87 licenciados en ciencias de la computación. Eso estuvo cerca de la brecha de la gran disminución en las matrículas en ciencias de la computación.
Pero desde entonces, el número de especialidades declarados en Stanford ha crecido en cada año y para el año académico 2016-17, Stanford contó 353 especialidades. Este es ahora la facultad con mayor número de estudiantes de pre-grado.
Además nos ofrece un gráfico en dónde se puede observar este crecimiento y cómo este replica el experimentado a principios de este siglo:
Del gráfico podemos concluir que las incripciones a las facultades de Computer Science, estuvieron en ascenso hasta que la burbuja explotara y luego cayó casí tan rápido como subió. Pero desde el 2010, las inscripciones de facultades de Computer Science han estado en ascenso hasta ahora, estamos en el pico. Y dado que siempre el pico está desfasado con respecto a la explosión de la burbuja, esta podría ser una prueba más de que la burbuja está muy próxima a explotar.
Son varias las señales de que algo no está bien en Silicon Valley, es más incluso las grandes empresas ante su imposiblidad de seguir creciendo están comprando a pequeños competidores en la creencia de que esto pueda ayudarlos a seguir creciendo o impedir que un nuevo competidor los termine sacando del mercado. Esta es la razón por la cuál hay voces como la de Paula Dwyer de Bloomber que actualmente están criticando estas grandes corporaciones de Silicon Valley y propone aplicarles las leyes anti-monopolio:
Los economistas han notado estos números de tamaño de monopolio y han sacado conclusiones aún más grandes: ven la concentración del mercado como el culpable de algunas de las dolencias más persistentes de la economía estadounidense: la disminución de la participación de los trabajadores en el ingreso nacional, el aumento de la desigualdad, La escasez de creación de empleo y la caída del gasto en investigación y desarrollo.
¿Pueden las Grandes Empresas Tecnológicas realmente estar detrás de todo esto? Los economistas están comenzando a proporcionar la evidencia. David Autor, profesor de economía del MIT que demostró los efectos perniciosos de los acuerdos de libre comercio en las comunidades del Medio Oeste, es uno de ellos. Un artículo reciente que co-escribió sostiene que las marcas de prestigio de la tecnología, utilizando el alcance global de Internet, son capaces de empujar a sus rivales y convertirse en ganadores bajo el paradigma del ganador lo toma todo. Son altamente rentables y sus empleados afortunados suelen ganar salarios más altos desde el inicio.
Un colapso de Silicon Valley como el registrado en el año 2000-2002 tendría consecuencias en todos los otros centros tecnógicos alrededor del mundo, como Bangalore en India o Shenzhen en China. Ni que hablar de todos los más pequeños centros tecnológicos de América Latina, que básicamente son call centers o fábricas de software que atienden a clientes Norteamericanos grandes.
No pretendo decir que ya estamos en el proceso de colapso de la burbuja tecnológica, esto es sólo una reflexión sobre las señales que están a la vista para que cada uno analice, valore y tome decisiones en base a sus propias conclusiones.