En todas partes se cuecen habas dice el conocido refran y empleados inescrupulosos o de poca ética existen en todo el mundo. Ese ha sido el caso de una estafa masiva que ha ocurrido por varios años, al menos desde el 2012 en el proveedor de telefonía celular AT&T.
Según se ha dado a conocer en los medios, millones de smartphones fueron desbloqueados ilegalmente por empleados de AT&T que aceptaron sobornos de cientos de miles de dólares para plantar herramientas y dispositivos no autorizados en la red interna de la compañía.
Durante al menos cinco años, entre 2012 y 2017, Muhammad Fahd, de 34 años, de Pakistán, reclutó a jóvenes empleados de AT&T en el centro de servicio al cliente en Bothell para eliminar la protección de la compañía contra el desbloqueo de teléfonos.
El software de bloqueo patentado en los smartphones por el proveedor de telefonía celular, evita que los dispositivos se utilicen con otras redes, lo que los hace incompatibles con otros operadores de telefonía móvil en todo el mundo.
Fahd proporcionaría los números de identidad internacional de equipos móviles (IMEI) para los smartphones que estaban bloqueados por AT&T y los empleados corruptos deshabilitarían la protección.
Según el Departamento de Justicia, esta actividad provocó que el operador de telefonía móvil perdiera millones de dispositivos eliminados de su servicio o planes de pago.
Uno de los cómplices supuestamente recibió $ 428,500 a través del acuerdo ilegal de cinco años.
Aunque algunos de los expertos que ayudaron a Fahd fueron despedidos por la compañía, otros permanecieron y lo ayudaron con servicios de desbloqueo ilegales o habilitándolos desde fuera de la red.
A partir de abril del 2013, el estafador pagó a los empleados en el centro de servicio al cliente que instalaran malware en las computadoras de AT&T.
El software malicioso ayudó a Fahd a recopilar suficiente información para crear malware adicional que se utilizaría para procesar solicitudes de desbloqueo fraudulentas y no autorizadas de servidores remotos.
Desde noviembre de 2014 y septiembre de 2017, Fahd y otros complices que eran parte de esta conspiración sobornaron a los empleados de AT&T para instalar en dispositivos de hardware en la red interna, incluidos los puntos de acceso inalámbrico que daban acceso a los estafadores a las computadoras de la compañía.
Este ruptura de la seguridad interna de la red empresarial de AT&T se utilizó para automatizar el proceso de presentación de solicitudes de desbloqueo fraudulentas y no autorizadas según se puede leer en el documento de acusación.
En total, Fahd y su complice Ghulam Jiwani (fallecido, según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos), pagaron más de un millón de dólares a los empleados de AT&T y pudieron desbloquear de esta manera más de dos millones de smartphoes.
Tres de los conspiradores se declararon culpables y admitieron su papel en la estafa, así como aceptar sobornos de miles de dólares estadounidenses.
Fahd fue arrestado en Hong Kong el 4 de febrero de 2018 y extraditado a los Estados Unidos el 2 de agosto de este año, donde enfrenta cargos por crímenes que podrían tener una pena efectiva de hasta 20 años en prisión.
- Muhammad Fahd es acusado de:
- Conspiración para cometer fraude electrónico.
- Conspiración para violar la Ley de Viajes y la Ley de Abuso y Fraude Informático (CAAA).
- Cuatro cargos de fraude electrónico.
- Dos cargos de acceso a una computadora protegida para fomentar el fraude.
- Dos cargos de daño intencional a una computadora protegida.
- Cuatro cargos de violar la Ley de Viajes.